Sesenta y ocho: M. nos abre su corazoncito...

Creo que cada vez sé escribir menos textos bonitos, y sinceramente, eso está muy mal. Pronto llega la navidad...
A menos que seas un melancólico siempre vas a querer leer textos que te lleguen.

La verdad es, que me gustaría tener algo bonito que decirte... pero es difícil. ¿Cómo vamos a disfrutar de la navidad si todo es un caos? ¿Cómo escribir algo que merezca la pena y encontrar inspiración si vivimos en un mundo donde mi generación desanimaría a cualquiera? Las personas necesitan más textos bonitos... porque sinceramente, creo que somos la generación perdida, y cada vez somos menos humanos y más robots.

Soy joven, considero que la gente de mi edad está muy vacía, y me parece muy triste tener que sentir vergüenza de las personas.  El mundo ahora está lleno de veinteañeros que se dedican a no estudiar ni trabajar (simplemente no hacen nada con su vida...) Tenemos el futuro paro, a los nuevos tiburones de "Walestrit", a los maltratadorcillos...

Cada vez nos preocupamos menos por los demás, nos hacemos entender menos y entendemos menos a las personas. Existe una gran falta de comunicación a pesar de estar interconectados y poseer redes sociales, donde sinceramente me resulta increíble lo importantes que son para las personas cuando realmente, observas que es muy frio el utilizarlas solo para que los demás puedan ver lo guapo que sales en una foto... Creo que cada vez hablo menos porque, creo que ya tengo pocas cosas que deciros con palabras... entonces, hay intentos. Intentos de encerrarnos en nuestra pompa, de evitar conocer a los demás o formar parte de esa sociedad nula, y nos cerramos en nuestro propio circulo... Es un intento de ser feliz, un intento que siempre acaba mal. No puedes vivir siempre encerrado en ti mismo, eso no es de verdad, y desgraciadamente si todos acabamos viviendo en una pompa no vamos a llegar a ningún sitio.

La verdad es salir a la calle, encontrarte fuera con los problemas, enfrentarte a ellos día a día por muy desmoralizantes que sean y a fin de cuentas, vivirlos, y relacionarte con gente vacía también. No podemos vivir siempre en Matrix ¿Sabéis que? Que me he dado cuenta de que solo así se puede ser feliz. Saliendo de tu pompa donde en el momento todo es perfecto y ver que gracias a Dios no todo es un caos ahí fuera... que gracias a Dios es navidad y voy a comer con gente que me quiere, que saldré a la calle para ver las lucecitas de neón en los arboles y veré a una multitud de gente vacía mientras me rodeo también de las pocas personas que me llenan. Y es que, si todos nos encerramos en nuestra pompa de falsa felicidad y protección y no salimos de Matrix, nunca veríamos nada que no fuesen las cosas negativas de las personas.

La humanidad se puede transmitir. Podemos demostrar que somos capaces de querer a nuestra familia, a nuestros amigos, y a las cosas pequeñas sin necesidad de escribir un comentario de estado.  Podemos no entendernos completamente, pero siempre haciendo el esfuerzo de transmitirnos emociones de forma directa. Un abrazo a un hermano cuando esta triste y apoyarte en el hombro de un amigo cuando lo estás tú.


Estas navidades van a ser duras, lo huelo, y lo siento. Pero yo voy a estar ahí... fuera de una pompa donde voy a demostrarle a la gente que quiero de verdad cada día lo que siento por ellos, y donde echaré un montón de menos a la gente que ya no está.

Porque eso sí es importante... importante de verdad. Porque todavía, podemos escribirnos textos bonitos.