skip to main | skip to sidebar

Mi foto
Merche Owl
Almería, Andalucía, Spain
Nunca tengo suficiente de ninguna cosa.
Ver todo mi perfil
  • Sobre mi.

Entradas ♥

  • ♥ Historias cortas (65)
  • Personal (58)
  • Aleatorio (42)

El pasado es nuestra historia

  • ► 2019 (1)
    • feb (1)
  • ► 2018 (2)
    • abr (1)
    • ene (1)
  • ► 2017 (4)
    • nov (1)
    • may (1)
    • feb (1)
    • ene (1)
  • ► 2016 (7)
    • oct (1)
    • sept (1)
    • jul (2)
    • jun (1)
    • feb (1)
    • ene (1)
  • ► 2015 (11)
    • nov (1)
    • jun (1)
    • may (2)
    • mar (1)
    • feb (3)
    • ene (3)
  • ► 2014 (8)
    • nov (1)
    • oct (3)
    • jul (1)
    • may (1)
    • feb (1)
    • ene (1)
  • ► 2013 (5)
    • may (1)
    • mar (1)
    • feb (1)
    • ene (2)
  • ▼ 2011 (29)
    • oct (2)
    • sept (1)
    • ago (1)
    • jul (2)
    • jun (4)
    • may (2)
    • abr (4)
    • mar (3)
    • feb (4)
    • ene (6)
  • ► 2010 (73)
    • dic (9)
    • nov (9)
    • oct (17)
    • sept (8)
    • ago (10)
    • jul (16)
    • jun (4)
Aleatorio, como todo

Noventa y seis: No eran androides sentimentales.

29 jun 2011



A pesar de ir alejandose lentamente de su propia escena del crimen no evitó observarle de reojo mientras lo hacía. Vio cómo se había apoyado en la pared principal exterior de la fábrica... No alcanzó a ver la sonrisa irónica, pero sabía que estaba ahí. Y de pronto, paró su avance en seco.
- ¡Esto es: muy muy muy, estúpido!
- ... - De haberse girado le habría visto sonreir de forma triste.
- Ahora es cuando detrás mia suena el click de un mechero que rompe el silencio e ilumina pobremente la oscuridad que hay en el ambiente. Siempre me da tiempo a oler la misma marca. Entonces yo me armo de valor, giro, y sin saber muy bien el qué, con ganas de llorar tengo que decir algo... algo que haga el resumen de una tésis en menos de una frase o pregunta a la que se le pueda sacar un doble sentido y que al final resulte que sea capaz de realizar una cadena causa-efecto por el que los dos queramos destrozarnos la vida aquí y ahora.
- Y lo que dices esta bien, pero siempre te equivocas. Como ahora. Tranquila, sé que nunca te cansarás de equivocarte. El de antes fue el último cigarro... ya no queda un estánco en esta puta ciudad que ilumine un corazón a las 2 de la mañana.
- ... Entonces no sé qué coño haces aqui. - Y se giró.
- La pregunta.
- ¿Qu....Qué?
- ¿Me defines savepoint?
- ¡P...Pero el sistema ha muerto, murio hace tiempo! Te cargaste uno por uno los circuitos...
- Y tú no has dejado de hacer rollback...
Nanosegundos depués, el eco resonó en los conductos de ventilación. Y en su cabeza, y en sus pulmones... Aquí y ahora.

Así lo dijo Merche Owl a las 23:36 4 Comentarios  

Zona: ♥ Historias cortas

Noventa y cinco: Totalmente cierto.

10 jun 2011

Soy una ilusa, si, lo admito. Definitivamente... una gran y completa ilusa.
Concretamente tenemos un metro y medio de ilusismidad.
Pero existe algo en mi que supera esa cualidad, 
y no podría ser otra cosa, nada más y nada menos, que mi cabezonería. 
(también me considero un poco imbécil por ello)...

Pero joder, si es que lo fácil sería conformarse, y si hay una mínima y remota posibilidad en esta vida para hacer las cosas que quiero hacer, voy a intentarlas, y arrastrarme por el fango de agotamiento si es necesario para conseguirlas.

Cuanta gente no se queda con el camino fácil...?
Ya sea por vagancia, por pesimismo, por yo que sé qué. Se me da jodidamente mal entender a las personas. Por no entender no me entiendo ni yo. No lo sé, lo mismo es una gilipoyez... pero si tienes un sueño, joder, vamos a perseguirlo...que si dicen infinito, yo digo infinito mas uno.
Y tengo claro que llegará el día que la cabeza no me quepa en el cuerpo y me convierta en la niña globo, pero vamos, por lo menos no habré tenido el remordimiento de no haberlo intentado todo por llegar a lo más alto.

Así lo dijo Merche Owl a las 17:48 9 Comentarios  

Zona: Personal

Noventa y cuatro: La dimensión número 11.

6 jun 2011






Llevaban 3 años sin verse. Poco a poco dejaron de hablar y un día se preguntó qué habría sido de él. Conforme pasaba el tiempo, más aumentaba su opinión acerca de que se habría vuelto loco y de que habría renunciado a su propia vida por y para terminar su trabajo. No lo veía como algo malo, pero pudiendo relajarse y simplemente vivir, no entendía por qué los físicos como él se empeñaban en inventar y demostrar teorías que nadie llegaría a comprender nunca.
Así que aquella tarde, para resolver sus dudas, decidió ir al último lugar donde se despidieron y donde sabía que estaría.

Cruzó la puerta del despacho y pudo observar cientos de miles de pizarras con formulas incomprensibles, millones de papeles sobre las mesas, y al fondo, un bulto iluminado por la luz de un ordenador. El ruido le desconcertó, pero al ver lo que asomó por su puerta se quedó aún más desconcertado.

- Veo que ha sido toda una sorpresa, jajaja. ¿Cómo estás? Ha pasado mucho tiempo, y como no sabía si conservarías tu número de teléfono y de todas formas si te hubiese encontrado no habrías venido a tomar un café, te lo he traído yo a ti.
- ¿P...Pero que haces tú aquí? Creía que te habías ido a vivir fuera. Dios, esto es increíble.
- Solo estoy de paso unos días, ya sabes, visitar a la familia y eso... pero tenía ganas de verte. ¿Cómo estás?
- Trabajando.
- Como siempre. Deberías hacer otra cosa. Tomarte unas vacaciones.
- No me apetece. Quiero terminar esto.
- ¿Nunca te vence el pesimismo de saber que esa cosa que estudias podría no llegar a ningún sitio?
- ¿Sabes en lo que estoy trabajando desde hace tiempo?

- La verdad es que no, jajaja, nunca entiendo tus teorías y esas cosas. Siempre que me las has intentado explicar acababa haciéndome un lió de palabras raras incomprensibles.

- Se llama la teoría de cuerdas, y es muy importante en el panorama científico. Todo el estudio gira en torno a que existen 11 dimensiones.

- No entiendo muy bien lo de las dimensiones.
- Si te digo la verdad, yo tampoco...
- ...
- Es estúpido, pero habiendo 11, pensé que tal vez en alguna de ellas, yo podría ser emperador del mundo y tú... tú morirías por mi si yo te lo pidiera.

Así lo dijo Merche Owl a las 14:12 10 Comentarios  

Zona: ♥ Historias cortas

Noventa y tres: Los mirlos blancos no existen.

4 jun 2011



- No... no entiendo este sitio. ¿Qué hace esto perdido en mitad de la ciudad? Nunca había estado aquí. Es...es precioso. Creía que era imposible conseguir un verde así. Parece un jardín privado. ¿Cómo lo has encontrado?
 - Arielle me lo enseñó. Era su sitio preferido... Apostaría mi alma a que lo sigue siendo. 
  - Nunca me ha hablado de este lugar. Aun así es simple como para ser un sitio preferido. Es solo un infinito campo de césped y...solo hay un árbol con un banco debajo.
 - Jade... Es una encina.
 - Es enorme.
  - (...) Arielle casi siempre se empeñaba en venir aquí a pasear por la noche, así que preparábamos un bocadillo para cenar y nos tirábamos horas en este sitio hablando bajo la encina. Sus pupilas siempre brillaban de una forma especial cuando solía decirle que seguramente era un bonsái que se les escapó de las manos a los dueños de esta explanada, jajaja - Tras reírse, su cara cambió y su voz pasó a ser más pausada. - Un día, Arielle escuchó un búho. Yo creía que era su imaginación, y ella comenzó a dar vueltas alrededor de la encina iniciando con ello su búsqueda. Me equivoqué, no fue su imaginación. Lo encontramos tirado en el suelo al lado de una especie de nido construido en el mismo. Lo cogí entre mis brazos y me di cuenta de un detalle. Era ciego. Tenía heridos los ojos. Me pregunté cómo podría él haber construido el nido si no podía ver nada.
  - ¿Un búho ciego? No duraría mucho entonces.
  - Arielle adquirió una costumbre nueva que se transformó en una especie de religión para ella. Todos los martes venía a darle de comer al búho y a cuidarlo. No quería que se muriera. -Eryx suspiró con fuerza.- Yo sabía que no le quedaba mucho... era casi imposible que un búho ciego sobreviviera en esas condiciones, pero estaba empeñada en que era su búho y no se iba a morir. 
- ... Joder macho.
 - Unos días más tarde, vinimos a ver al búho y a traerle su comida. El búho estaba muerto, tirado al lado del nido, pero no estaba solo. A su lado había otro ave. Era una imagen entrañable y a la vez triste. 
- ¿Era otro búho?
 - Jade ¿Has escuchado alguna vez la frase " Los mirlos blancos no existen"?
 - Si, Arielle la repite con continuidad.
 - Pues estábamos delante de un ejemplar, Jade. Arielle observó la escena durante casi 10 minutos sin mover un parpado. Me cogió la mano y sin apartar la vista me dijo: "Es... jodidamente triste..." No supe que decirle. Así que simplemente la abracé. "Eryx yo no quiero ser un búho ciego nunca, por favor, por favor, por favor..." 
El mirlo voló y se esfumó en el aire, como las ganas de volver a este sitio de Ari. En todo el tiempo que había estado con Ari, estudiado todas sus reacciones y movimientos así como sus infinitas anormalidades, jamás la había visto de esa manera. De hecho no volví a verla así jamás, dentro claro está de las cosas que puedo recordar antes del accidente.
  - Supongo que es aquí entonces a donde viene cuando no se siente bien. 
 - ¿Qué coño pasó con Ari? ¿Por qué dejó de escribir? ¿Por qué mierda no puedo recordarlo...?

Así lo dijo Merche Owl a las 22:14 4 Comentarios  

Zona: ♥ Historias cortas, Arielle

Entradas más recientes Entradas antiguas Inicio
Suscribirse a: Entradas (Atom)

Blog by Merche Owl

Blog Design by Gisele Jaquenod

Work under CC License

Creative Commons License