Las fronteras más dificiles de sobrepasar son los bordes de la cama. Una vez superas ese obstáculo, cualquier cosa es posible.
Temer a la muerte es sano, siempre y cuando no te contagie el miedo a la propia vida.
Ser sincero te enseñará cuando otros mienten.
Hay que deshacerse de la moderación con moderación.
Mira
si hay papel antes de hacer caca, aunque este consejo es inútil porque
lo normal es que alguna vez hayamos recorrido el caminito de la
vergüenza hasta encontrar un rollo y no hayamos aprendido de ello.
Todos tenemos una parada de autobus, hasta cuando poseemos coche.
Separa las hamburguesas antes de congelarlas. ¿Quién no conoce algún caso de hombres con 4 dedos en una mano?
No temas ser claro, pero hay maneras de decir las cosas con la gente que te importa.
La mejor comida nunca será la que hace uno mismo, sino la de su madre.
Dejar una relación puede abrirte nuevas puertas. Siempre ponen fechas al fin del mundo que suelen ser mentira.
Bañate desnudo alguna vez en el mar, te sentirás más libre y feliz que en un anuncio de compresas.
Limpiar tu cuarto después de siglos te demostrará que hasta desordenado tenía su orden.
Los tatuajes no se borran. Las heridas del corazón pueden hacerlo.
Un amigo es un tesoro si no se vuelve tonto y pierde valor con el tiempo.
La verdad es la hija del tiempo.
Mezclar sexo y comida siempre acaba de forma pringosa, en todos los aspectos imaginables.
Cometer fallos te ayudará a ser mejor y a cometer otros nuevos.
Si
no confías mucho en ti mismo... sentirás una gran satisfacción y te
plantearás lo que realmente vales cuando cuelgues en la pared un primer
cuadro (ojo con el clavito).
Querer no implica que duela.
Llorar no es malo ni de débiles, es necesario en muchos momentos.
Hay muchos más consejos que podría daros, pero lo bonito es que los vayais descubriendo vosotros mismos. No existen tutoriales para aprender a vivir.