Era una tarde de domingo y nevaba en la habitación.
No logro recordar qué canción de Niccoló Paganini sonaba en mi viejo radiocaset semiabandonado y polvoriento del escritorio.
Solo sé, que mirando al techo divisé una tesela rota y poco después, me pregunté que cómo se había roto estando tan alta.
Miré por la ventana abierta y una ráfaga de aire hizo que se me pusiera la piel de gallina.
Opté por taparme con la manta de pelo rosa-burdeos en mi sofá y quedarme sobada mirando hacia fuera.
No pensé un rato.
Era obvio que la humedad había hecho de las suyas esos últimos siglos.
7 Comentarios:
frio><!!!!
besos!
en mi cabeza sonaba hoy Elvira Madigan :)
No sé por qué pero esta entrada me ha dado un sentimiento de nostalgia muy fuerte...
La humedad es como las mentiras, en cuestión de poco tiempo estás rodeada de ella ;)
Me encnata tu blog^^
http://yousmilebeauty.blogspot.com/
Llega, llega la hora de sentir.
(me gusta la nieve de interior, de siempre)
pd: cosquillas
en los costados
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